Sólo es Sexo
03 junio 2017
Si pienso en sexo, no puedo pensar solo en el deseo. El sexo es mucho más. El sexo es disfrutar del momento, vivir una fantasía, saborear las caricias de su piel con tu piel y sentir. Si nos detenemos en esta última palabra, sentir, podemos pensar en orgasmos, en placer, en caricias, en olores, en sabores y en besos. Es evidente que las personas podemos tener sexo sin compromiso, pero no hablamos de eso. Hablamos de sentir en la piel, de emociones y sensaciones.
Por lo tanto, si recapitulamos, tenemos: besos, caricias, sensaciones, emociones, contacto, placer, cuerpo con cuerpo, y un sinfín de vivencias que completan esta experiencia: el sexo.
Pero, si tiene tantos componentes, realmente, ¿es solo sexo? Plantéatelo de forma sincera, ¿es solo sexo? Es decir, nunca has oído a una amiga decir “no…si es solo sexo…” y a los dos días decir “es que es un c****n, ¡no me ha dicho nada en tres días!”. Si esperamos algo al día siguiente ¿es solo sexo? ¿Cómo puede ser solo sexo si hay ciertas emociones o afecto?
Como forma de liberación, decir “es solo sexo” puede darnos sensación de control, pero podríamos empezar a admitir que el sexo, solo el sexo, sin caricias, sin afecto, sin emociones, sin contacto visual, sin compartir sensaciones, sin compartir experiencias… no es sexo. Y si lo es, ¿no es preferible un sexo que aporte algo más que un orgasmo? Si el sexo solo es sexo, ¿por qué una relación sexual donde no se ha llegado al orgasmo puede ser maravillosa, y una donde hayan habido tres se valore como aburrida? O ¿por qué nos puede molestar si nuestra pareja nos dice que estuvo con otra mujer pero fue solo sexo? Podemos tener esa conexión un día y no vernos más, sexo sin compromiso. Pero dejemos de decir “es solo sexo”, pues es algo más…De lo contrario, que triste ¿no?
Sentir afecto no nos hace débiles, no podemos pretender ocultar lo que sentimos. De hecho, es lo que nos ayudará a decir si nos gustó o no. Sentir nos hace humanos, nos hace personas, y lo más importante ¡significa que estamos vivos!
¿Te atreves a dejar de decir “es solo sexo” y te animas a decir “sí, es sexo, y me encanta”?
Si pienso en sexo, no puedo pensar solo en el deseo. El sexo es mucho más. El sexo es disfrutar del momento, vivir una fantasía, saborear las caricias de su piel con tu piel y sentir. Si nos detenemos en esta última palabra, sentir, podemos pensar en orgasmos, en placer, en caricias, en olores, en sabores y en besos. Es evidente que las personas podemos tener sexo sin compromiso, pero no hablamos de eso. Hablamos de sentir en la piel, de emociones y sensaciones.
Por lo tanto, si recapitulamos, tenemos: besos, caricias, sensaciones, emociones, contacto, placer, cuerpo con cuerpo, y un sinfín de vivencias que completan esta experiencia: el sexo.
Pero, si tiene tantos componentes, realmente, ¿es solo sexo? Plantéatelo de forma sincera, ¿es solo sexo? Es decir, nunca has oído a una amiga decir “no…si es solo sexo…” y a los dos días decir “es que es un c****n, ¡no me ha dicho nada en tres días!”. Si esperamos algo al día siguiente ¿es solo sexo? ¿Cómo puede ser solo sexo si hay ciertas emociones o afecto?
Como forma de liberación, decir “es solo sexo” puede darnos sensación de control, pero podríamos empezar a admitir que el sexo, solo el sexo, sin caricias, sin afecto, sin emociones, sin contacto visual, sin compartir sensaciones, sin compartir experiencias… no es sexo. Y si lo es, ¿no es preferible un sexo que aporte algo más que un orgasmo? Si el sexo solo es sexo, ¿por qué una relación sexual donde no se ha llegado al orgasmo puede ser maravillosa, y una donde hayan habido tres se valore como aburrida? O ¿por qué nos puede molestar si nuestra pareja nos dice que estuvo con otra mujer pero fue solo sexo? Podemos tener esa conexión un día y no vernos más, sexo sin compromiso. Pero dejemos de decir “es solo sexo”, pues es algo más…De lo contrario, que triste ¿no?
Sentir afecto no nos hace débiles, no podemos pretender ocultar lo que sentimos. De hecho, es lo que nos ayudará a decir si nos gustó o no. Sentir nos hace humanos, nos hace personas, y lo más importante ¡significa que estamos vivos!
¿Te atreves a dejar de decir “es solo sexo” y te animas a decir “sí, es sexo, y me encanta”?